
El 22 de marzo convergen en Madrid las Marchas de la Dignidad. La CNT
 considera que hay motivos sobrados para invitar a todos y a todas a 
sumarse y participar en los distintos actos en torno a las marchas, así 
como a acudir a Madrid el sábado 22. 
 
 
Llevamos años viendo cómo, mientras el paro y la pobreza no dejan de 
crecer, los distintos gobiernos sirven a las élites financieras y 
patronales, a cuyo beneficio han destinado miles de millones de euros, 
obtenidos de desmontar servicios y prestaciones públicas ya de por sí 
muy precarios, en una gigantesca operación de socialización de las 
pérdidas y privatización de los beneficios. En resumen, nos agreden con 
una política económica y social cada vez más represiva e injusta.
Es hora de decir basta. Es hora de dar una respuesta contundente, una
 respuesta que para la CNT sólo puede venir de la movilización, en la 
calle, en los centros de trabajo, en los barrios; desde la confrontación
 con el poder y desde abajo, apostando por la auto-organización de los 
trabajadores y trabajadoras.
Las Marchas de la Dignidad deben ser un paso más, lo más masivo y 
contundente que seamos capaces de construir, un paso al que será 
necesario dar continuidad y donde los movimientos sociales y el 
sindicalismo más combativo deben tomar el protagonismo, avanzando hacia 
la convocatoria de un huelga general con capacidad real de revertir en 
favor de la clase trabajadora las políticas que estamos sufriendo.
La CNT estará presente en esta movilización. Estamos seguros de que 
entre todos seremos capaces de enviar un claro mensaje a los poderes 
económicos y políticos, así como a las cúpulas de los sindicatos 
oficiales. Este mensaje es que la paz social se ha acabado y que el 
expolio de derechos y libertades a los trabajadores no les saldrá 
gratis. La lucha está en la calle y se extiende. Esperamos que este día 
sirva para que la sociedad despierte, se sume a la protesta y se 
organice.
Dicho esto, desde la CNT queremos exponer claramente que no 
compartimos ni apoyamos el claro carácter electoralista y de apoyo a la 
vía política que algunos actores del 22M pretenden ofrecer a la clase 
trabajadora como vía de solución a sus problemas. Rechazamos que se 
pretendan aprovechar las energías y esperanzas de cambio y redirigir la 
lucha de las personas al callejón sin salida del voto.
Ni la dignidad ni la libertad serán negociadas por ningún nuevo líder
 surgido de las urnas del sistema. Debemos ser nosotras y nosotros sin 
delegar en nadie quienes acabemos conquistando nuevos y mayores 
derechos. Y para hacerlo no podemos apostar de nuevo por los medios del 
poder establecido, porque seremos traicionados como ha ocurrido 
históricamente. Sólo será posible emprender el camino de la dignidad 
cuando el poder resida en las asambleas, alejadas del modelo político y 
sindical jerárquico, de elecciones y parlamentos, de liberados y 
comités.
Esta senda nos ha dejado meridianamente claro que el capitalismo no 
admite más capas de maquillaje ni reformas y que su desaparición 
constituye el único escenario razonable. Debemos luchar por una 
revolución social que sea capaz de transformar desde los cimientos esta 
sociedad basada en la desigualdad, la única forma de reconquistar 
nuestra dignidad.
Nos vemos en la calle el día 22, pero la lucha debe continuar. Del 
22M, al Primero de Mayo, a la huelga general. Impulsemos un sindicalismo
 basado en la acción directa, el federalismo, la solidaridad y la 
autogestión, una herramienta capaz de plantar cara al capitalismo hasta 
la transformación de la sociedad: el anarcosindicalismo. La CNT puede 
ser tu herramienta de lucha.
La lucha está en la calle, ¡el 22M todos y todas a Madrid!
¡Dignidad, rebeldía y revolución social!
Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT-AIT