La CNT iniciará en las próximas  semanas una nueva campaña de movilizaciones que tendrá como objetivo a  los responsables y a los beneficiarios de las políticas que, contra la  clase trabajadora, están impulsando los distintos gobiernos y las  instituciones europeas, al servicio de la banca y la gran patronal.  En concreto, el 30-31 de agosto,  CNT realizará acciones y movilizaciones ante las oficinas del desempleo a  nivel estatal, para denunciar la situación de paro masivo que está  provocando la política del gobierno, los recortes en la protección a los  trabajadores y trabajadoras en paro y defender las alternativas de la  CNT ante este problema.
 La campaña continuará los días 13 y  14 de septiembre, en los que CNT se movilizará contra la banca,  impulsora y principal beneficiaria de las políticas de recortes  impuestas por los distintos gobiernos.
 Para CNT, la llamada crisis  económica no es sino la fórma cotidiana de funcionamiento del  capitalismo, gestionado por élites decididas a suprimir las conquistas  obreras y populares, en un desesperado intento por mantener a flote un  barco que hace aguas a ojos vista.
 Frente a esto, CNT apuesta por la  movilización general y sostenida, con respuestas contundentes, acordes  con la gravedad de los ataques que estamos sufriendo los trabajadores y  trabajadoras. 
 Apuntamos a un cambio radical de  modelo económico, político y social, más allá de la mera aspiración  melancólica a recuperar el “status quo”  que ha imperado desde la  llamada “transición democrática”, o a una esteril alternancia partidista  dentro de un modelo político, económico y sindical que forma parte del  problema y que se encuentra en el origen de la dramática situación que  padece hoy la clase trabajadora.
 Por ello,  CNT rechaza las  conclusiones y propuestas de la llamada “Cumbre Social”, impulsada desde  el sindicalismo de CCOO y UGT. Estos dos sindicatos,  tras mirar hacia hacia otro lado cuando se precarizaba el mundo del  trabajo, y aceptar, cuando no pactar, las sucesivas reformas contra los  derechos laborales básicos y el sistemá público de pensiones, apoyar el  entramado institucional europeo, una Constitución y unos Tratados  Europeos, se limitan ahora a proponer ahora una ambigua vuelta a una  situación anterior a la “crisis”, algo que deja clara que su pretensión  principal es que el estado les siga reconociendo su papel de mediadores y  apaciguadores de la conflictividad social.
 La “Cumbre Social” no pretende  sino aglutinar en torno al sindicalismo institucional el movimiento  social de respuesta a estos ataques, tratando de silenciar el  protagonismo que en el último año han tenido en las movilziaciones su  cuestionamiento como apuntaladores del pacto social y la búsqueda de  alternativas. Para ello dirigen la movilización a callejones sin salida o  a esteriles propuestas, como lo son el ya rechazado referéndum o la  organización de una consulta social, propuestas que no hacen sino  desviar la atención sobre la falta de continuidad de la huelga general  del 29M y su negativa a poner en marcha un verdadero proceso hacia la  huelga en consonancia con la gravedad de los ataques.
 La gravedad de la situación, y el  retroceso social que se pretende, exige la unidad de los trabajadores y  trabajadoras, y de todas las organizaciones de clase, pero en torno a un  proceso real de lucha, desde la ruptura con el pacto social, y  analizando las causas que nos han llevado a esta situación. Por eso CNT  estará en la calle, de donde no ha salido en los últimos años, con  movilizaciones propias y también, codo con codo con quienes quieran  realmente luchar en este sentido.
 
En la situación que estamos  viviendo todos los trabajadores y trabajadoras dispuestos a la lucha por  un cambio social debemos reflexionar sobre la necesidad de dotarse de  una organización sindical dispuesta a ello, y sobre la urgencia de  romper con un modelo sindical y político que no ha hecho sino facilitar  el debilitamiento, derrota tras derrota, del movimiento obrero.
 La convocatoria de una huelga  general de 24 horas en Euskadi y Navarra para el próximo 26 de  septiembre nos coloca a todos ante la disyuntiva de asumir nuestra  responsabilidad, los motivos que justifican esta huelga se extienden más  allá de estos territorios al conjunto de la clase trabajadora y por  ello interpela directamente a la voluntad real de lucha de quienes, hoy  por hoy, tienen la capacidad de extender esta convocatoria a todo el  estado, que deben dar la cara y no esconderse detrás de absurdos  referendums, o de la enésima manifestación.
 En ese sentido CNT hace un  llamamiento a otras organizaciones sindicales combativas, a los  movimientos sociales y a los trabajadores y trabajadoras en general para  trabajar por desbordar y extender las huelgas sectoriales y de empresa  previstas para el primer mes de otoño, para tratar de hacer de la extensión de la huelga del 26S a todo el estado un proceso irreversible, y tras esta  apostar por ir más allá de los paros de 24 horas, hacia un proceso  huelguístico con capacidad real de cuestionar el modelo político y  económico.
  En ese sentido, y de no  extenderse finalmente la convocatoria, CNT, convocante de la huelga en  Euskadi, junto a ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT y más de un  centenar de organizaciones sociales, convocará el 26S en todo el estado  una Jornada de Lucha en apoyo a esta huelga general, jornada que ha  propuesto organizar de forma conjunta a otras organizaciones sindicales  combativas.
 Frente al paro, los recortes y el pacto social. Ni consultas, ni referendums, es la hora de luchar. Hacia la Huelga General.
 La  CNT iniciará en las próximas semanas una nueva campaña de  movilizaciones que tendrá como objetivo a los responsables y a los  beneficiarios de las políticas que, contra la clase trabajadora, están  impulsando los distintos gobiernos y las instituciones europeas, al  servicio de la banca y la gran patronal.
 En  concreto, el 30-31 de agosto, CNT realizará acciones y movilizaciones  ante las oficinas del desempleo a nivel estatal, para denunciar la  situación de paro masivo que está provocando la política del gobierno,  los recortes en la protección a los trabajadores y trabajadoras en paro y  defender las alternativas de la CNT ante este problema.
 La  campaña continuará los días 13 y 14 de septiembre, en los que CNT se  movilizará contra la banca impulsora y principal beneficiaria de las  políticas de recortes impuestas por los distintos gobiernos.
 Para  CNT, la llamada crisis económica no es sino la fórmula cotidiana de  funcionamiento del capitalismo, gestionado por élites decididas a  suprimir las conquistas obreras y populares, en un desesperado intento  por mantener a flote un barco que hace aguas a ojos vista.
 Frente  a esto, CNT apuesta por la movilización general y sostenida, con  respuestas contundentes, acordes con la gravedad de los ataques que  estamos sufriendo los trabajadores y trabajadoras.
 Apuntamos  a un cambio radical de modelo económico, político y social, más allá de  la mera aspiración melancólica a recuperar el “status quo” que ha  imperado desde la llamada “transición democrática”, o a una esteril  alternancia partidista dentro de un modelo político, económico y  sindical que forma parte del problema y que se encuentra en el origen de  la dramática situación que padece hoy la clase trabajadora.
 Por  ello, CNT rechaza las conclusiones y propuestas de la llamada “Cumbre  Social”, impulsada desde el sindicalismo de CCOO y UGT.
 Un  sindicalismo que, tras mirar hacia hacia otro lado cuando se  precarizaba el mundo del trabajo, después de aceptar, cuando no pactar  las sucesivas reformas contra los derechos laborales básicos y contra el  sistemá público de pensiones, mientras apoya el entramado institucional  europeo, una Constitución y unos Tratados Europeos, que coloca a la  clase trabajadora europea a los pies de la patronal y de las  instituciones financieras, se limita ahora a proponer ahora una ambigua  vuelta a una situación anterior a la “crisis”, algo que deja clara su  pretensión principal, que el estado les siga reconociendo su papel de  mediadores y apaciguadores del conflicto social
 La  “Cumbre Social” no pretende sino en torno al sindicalismo institucional  el movimiento social de respuesta a estos ataques, tratando de  silenciar el protagonismo que en el último año han tenido en las  movilziaciones su cuestionamiento como apuntaladores del pacto social y  la búsqueda de alternativas. Para ello dirigen la movilización a  callejones sin salida o a esteriles propuestas, como lo son el ya  rechazado referéndum o la organización de una consulta social,  propuestas que no hacen sino desviar la atención sobre la falta de  continuidad de la huelga general del 29M y su negativa a poner en marcha  un verdadero proceso huelguístico en consonancia con la gravedad de los  ataques.
 Es  cierto que la gravedad de la situación, y el retroceso social que se  pretende , exige la unidad de los trabajadores y trabajadoras, y de  todas las organizaciones de clase, pero en torno a un proceso real de  lucha, desde la ruptura con el pacto social, y analizando las causas que  nos han llevado a esta situación. Por eso CNT estará en la calle, de  donde no ha salido en los últimos años, con movilizaciones propias y  también codo con codo con quien quiera realmente luchar en este sentido.
 En  la situación que estamos viviendo todos los trabajadores y trabajadoras  dispuestos a la lucha por un cambio social, debemos reflexionar sobre  la necesidad de dotarse de una organización sindical dispuesta a ello, y  sobre la urgencia de romper con un modelo sindical y político que no ha  hecho sino facilitar el debilitamiento, derrota tras derrota, del  movimiento obrero.
 La  convocatoria de una huelga general de 24 horas en Euskadi y Navarra  para el próximo 26 de Septiembre nos coloca a todos ante la disyuntiva  de asumir nuestra responsabilidad, los motivos que justifican esta  huelga se extienden más allá de estos territorios al conjunto de la  clase trabajadora y por ello interpela directamente a la voluntad real  de lucha de quienes , hoy por hoy, tienen la capacidad de extender esta  convocatoria a todo el estado, que deben dar la cara y no esconderse  detrás de absurdos referendums, o de la enésima manifestación.
 En  ese sentido CNT hace un llamamiento a otras organizaciones sindicales  combativas, a los movimientos sociales y a los trabajadores y  trabajadoras en general para trabajar por desbordar y extender las  huelgas sectoriales y de empresa previstas para el mes de septiembre,  para tratar de hacer de la extensión de la huelga del 26S a todo el  estado un proceso irreversible, y tras esta apostar por ir más allá de  los paros de 24 horas, hacia un proceso huelguístico con capacidad real  de cuestionar el modelo político y económico.
 En  ese sentido, y de no extenderse finalmente la convocatoria, CNT,  convocante de la huelga en Euskadi, junto a ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS,  EHNE, Hiru, CGT y más de un centenar de organizaciones sociales,  convocará el 26S en todo el estado una Jornada de Lucha en apoyo a esta  huelga general, jornada que ha propuesto organizar de forma conjunta a  otras organizaciones sindicales combativas.
 Creemos,  reconociendo con humildad nuestra capacidad, pero orgullosos y  orgullosas de nuestra trayectoria de lucha, que ese es el camino.
 Frente al paro , los recortes y el pacto social. Ni consultas , ni referendums, es la hora de luchar. Hacia la Huelga General.
 Secretariado Permanente del Comité Confederal.
  
 Secretariado Permanente del Comité Confederal.