13 de Marzo a partir de las 12h.
El acto contará con el testimonio de veteranos militantes que
sufrieron directamente la represión durante la dictadura. La
Confederación Nacional del Trabajo presenta públicamente la denuncia que
aportó el pasado mes de diciembre a la causa que se tramita en los
juzgados argentinos y que pretende enjuiciar el genocidio cometido por
el régimen desde 1936 hasta 1977. De este modo la CNT-AIT se suma a las
acciones emprendidas por parte de familiares de asesinados y
desaparecidos, asociaciones de recuperación de la memoria histórica y
demás entidades personadas en el procedimiento.
La CNT pretende así sacar a la luz la represión sufrida por la
organización y el Movimiento Libertario desde el golpe militar del 18 de
julio de 1936 hasta la promulgación de la ley de amnistía de 1977, una
ley que pretende pasar página a los más de 40 años de un régimen
instaurado por la fuerza y basado en la violencia física y social. Su
máximo dirigente y ejecutor, el general Francisco Franco, contó para
ello con la colaboración de diferentes sectores militares, financieros,
políticos y eclesiásticos católicos, todos ellos implicados en la
autoría y dirección del golpe.
Personada como denunciante, la central anarcosindicalista aporta
miles de nombres de sus militantes represaliados por el franquismo,
testimonios y declaraciones de testigos presenciales y supervivientes,
así como documentación relativa al expolio e incautación de bienes
muebles, inmuebles y cuentas bancarias pertenecientes a la CNT.
En los actos que se convocan (rueda de prensa y acto público)
participarán el Secretario General de CNT, el Presidente de la Fundación
Anselmo Lorenzo y el Coordinador del Grupo de Trabajo de Memoria
Histórica-CNT. Además, se contará con la presencia de tres compañer@s
que sufrieron directamente la represión y que prestarán sus testimonios
como memoria viva de la lucha anarcosindicalista, Félix Padín, Antonio
Amate y Aurora Tejerina.
Félix Padin, que luchó en los batallones Isaac
Puente y Durruti de la CNT de Euskadi, pasó largos años en cárceles,
campos de concentración y batallones disciplinarios, en los que resistió
a las enfermedades, el hambre y las palizas continuas. Pese a ello,
continúa luchando a sus noventa y muchos años.
Antonio Amate, jornalero de Sanlúcar de Barrameda,
contaba con 13 años cuando se produjo el golpe militar. Su padre y su
tio, destacados miembros de CNT, son arrestados y fusilados en octubre
de 1936, teniendo que vivir el aislamiento impuesto por los fascistas a
las familias de quiénes habían destacado política o sindicalmente.
Antonio ha sido siempre un luchador, participando activamente en las
huelgas y movilizaciones primero durante la clandestinidad y luego en la
reconstitución de la CNT en su localidad durante la transición.
Aurora Tejerina es hija del anarquista leonés
Laurentino Tejerina. Aurora nace en Francia en 1929, donde su familia
había tenido que exiliarse durante la dictadura de Primo de Rivera.
Vuelve a España al proclamarse la II República con su familia y
permanece en León hasta 1947, año en que se exilia de nuevo a Francia.
La CNT proclama pública y enérgicamente frente a un olvido cómplice,
su deseo e interés por poner de manifiesto y difundir el desastre que
supuso la instauración del franquismo, así como los desgarradores
impactos que generó a la organización confederal ser cebo preferente de
la acción represiva de dicho régimen totalitario durante decenios. Un
balance objetivo de lo relatado, transcurridos ya casi tres cuartos de
siglo del golpe militar y una vez consultada la numerosa bibliografía
especializada sobre la Guerra Civil española, arroja las siguientes
dramáticas cifras, algunas de ellas basadas incluso en fuentes oficiales
del gobierno franquista: 50.000 fusilados, 73.000 asesinados en
retaguardia, 30.000 desaparecidos, 500.000 internos en campos de
concentración, 10.000 fallecidos en campos de concentración, 300.000
encarcelados y un número indeterminado de violaciones, raptos y robo de
niños.
Los inductores y responsables directos del golpe planearon con
detalle no sólo el push militar, sino una verdadera estrategia de terror
que quedó plasmada en diferentes documentos ideológicos, estratégicos y
tácticos que la CNT cita en su denuncia. En la misma se exponen datos
sustanciales corroborados tanto oral como documentalmente por parte
de investigadores de la propia CNT-AIT, profesores universitarios y
publicaciones al efecto realizadas por grupos de investigación de
memoria histórica, en las que se han barajado documentos oficiales,
declaraciones personales e informaciones procedentes de represaliados y
familiares, que muchas veces ni constan en el corpus legal ni en los
registros de la propia administración.
La CNT-AIT como organización sindical emblemática dentro de la clase
obrera española en el momento del golpe militar y predominante en el
espectro laboral en muchas provincias, contaba con cerca de 1.700.000
afiliados, cifra que luego durante el conflicto civil creció con la suma
de nuevos adherentes. Dicha posición sumada a sus tradicionales
planteamientos de defensa del trabajador, del desfavorecido, del apoyo
mutuo y del internacionalismo, determinó ser objeto de un ataque
selectivo y deliberado por parte de los grupos más reaccionarios
procedentes del estamento político, militar o religioso, teniendo
continuidad dicha actuación hasta incluso concluida la denominada
“transición política” al actual modelo de monarquía parlamentaria, en
los años ochenta del siglo precedente.
Cumple decir con orgullo y tristeza que una buena parte de las cifras
indicadas está nutrida con miembros de la CNT-AIT, que la propia
organización estima en una cifra no inferior a un tercio de los
fusilados, asesinados, desaparecidos, prisioneros y encarcelados por
el régimen franquista. Las dificultades, pasadas y actuales, en el
acceso a fuentes de información relativas a la represión del régimen
franquista, junto al desinterés e indolencia cuando no desidia del
Estado español en afrontar un proceso de memoria histórica que
reivindique el reconocimiento y buen nombre de todos los represaliados,
se presenta como una labor urgente a realizar.
La CNT trata ahora de intensificar las acciones para conseguirlo
promoviendo la mayor difusión posible acerca de la represión durante el
franquismo, de modo que las generaciones futuras puedan rechazar ese
tipo de planteamientos de barbarie. La Confederación pretende estudiar
en profundidad y poner de relieve los impactos de la represión
franquista, hasta ahora nada bien conocidos en su integridad, recuperar
la verdadera memoria de todos los que dieron su esfuerzo y
su vida por la libertad, impedir la tergiversación de la historia
real, recuperar el buen nombre de unas víctimas olvidadas muchas veces
anónimas y destacar el ejemplo desinteresado de todos los
confederales y libertarios en general que se opusieron a la dictadura.
Nuestros objetivos no pueden ser otros que romper el miedo
que todavía se encuentra asentado en la sociedad española en
relación con la memoria histórica, quebrar los múltiples obstáculos
que desde la administración se ponen a la investigación en dicha
temática y difundir entre la población, especialmente entre las nuevas
generaciones, el magnífico y generoso esfuerzo que realizaron aquellos
que lucharon por un futuro libre de tiranías.
:: Información del acto ::
Día 13 de marzo de 2013
Lugar: Ateneo de Madrid, Sala Úbeda, 4ª planta.
12.00 horas. Rueda de prensa. Presentación de la denuncia de CNT en el proceso contra el franquismo iniciado en Argentina.
19.00 horas. Charla-coloquio. Por la recuperación de la memoria
anarcosindicalista. Testimonios y vivencias de compañer@s represaliados
por el franquismo.
+INFO: www.cnt.es