No
hace falta ser un adivino para saber quien va a perder las próximas
elecciones. Las vamos a perder las trabajadoras y trabajadores.
Elección tras elección, gobierno tras gobierno, nos encontramos
siempre lo mismo: perdemos derechos, pagamos los recortes, perdemos
condiciones de trabajo, vivimos de forma más precaria... Ya son
demasiadas veces las que se repite la misma farsa como para esperar
que algo vaya a mejorar si gana uno u otro partido. Y no solamente
nos referimos al régimen del 78 en el Estado Español, en toda
Europa nos encontramos el mismo panorama.
El
ilusionismo electoral es una trampa para la clase trabajadora desde
que existe. Toda mejora, todo avance, ha sido como dijo aquel insigne
franquista transubstanciado
en demócrata de toda la vida, “hacer
normal en las leyes lo
que es normal
en la calle”.
Es decir, son las luchas cotidianas las que transforman la sociedad
de un modo que favorece a las clases populares y no los gobiernos y
parlamentos. El Gobierno está para lo que está, para defender la
propiedad, el orden establecido y favorecer los negocios de las
empresas nacionales y multinacionales. Las libertades, derechos,
avances, son siempre un reflejo de las luchas.
En la
CNT sabemos bien el efecto que han tenido todas las reformas y
contra-reformas que nos han impuesto los partidos políticos de la
mano de las empresas capitalistas. Y en la defensa de los
trabajadores y trabajadoras hemos avanzado en soledad. A veces con
otros sindicatos, sí, pero dependiendo de los intereses electorales.
Los partidos solo aparecen para hacerse la foto y pedir votos. Sin
duda hay personas que, bienintencionadamente, pretenden defender
desde los partidos políticos los intereses de la clase trabajadora.
Al igual que desde los sindicatos que son correa de transmisión de
estos partidos. Pero una y otra vez estos mismos partidos han
traicionado al sindicalismo, y lo que es peor, excepto el
Anarcosindicalismo, el resto del sindicalismo se ha plegado a los
intereses de los partidos políticos.
La CNT
no vota en la elecciones ni pide el voto para nadie, la CNT propugna
el abstencionismo activo. Organizarse en el día a día, desde
nuestro lugar de trabajo -si lo tienes- hasta en nuestro modo de
consumo es el motor del cambio social. Solo si cambia la sociedad hay
cambios reales, los gobiernos solamente mantienen el orden existente.
Es en la unidad de la clase trabajadora, en la organización de la
clase trabajadora, en el día a día y el apoyo mutuo, donde se
generan las dinámicas de cambio.
Nadie
sabe quien ganará las elecciones, pero en CNT si sabemos el
resultado: nosotros y nosotras estaremos frente al gobierno. Desde el
primer día. Nosotros y nosotras lucharemos en cada fábrica en la
que estemos, en cada calle, en la cola del INEM, en las facultades y
escuelas, en los mercados... en nuestro día a día.
Porque
ya hemos retrocedido bastante. Porque
ya sabemos que todo el aparato político está al servicio de las
multinacionales y las clases dominantes. Porque
el capitalismo ya ha perdido todo los frenos que pudo tener alguna
vez... Por todo esto no creemos en la farsa electoral. No hay camino
electoral cuando todas las instituciones son piramidales y en
la cúspide de la pirámide
solamente están las empresas.
Hagas
lo que hagas el 26 de junio sabes que en CNT siempre vamos a defender
los intereses de la clase trabajadora. Que la CNT siempre estará
ahí. La democracia y la autogestión se construyen día a día, no
se espera a que lleguen del cielo mediante las estructuras actuales y
las leyes. La primera prioridad no es cristalizar el momento de
agitación social en el que vivimos en mayorías electorales,
apresuradas y sin un programa ni un consenso político, sino aprender
a gestionar en la práctica construyendo nuestras propias estructuras
y alternativas en todos los aspectos de la vida. No es fácil, no es
rápido, pero ni nos enfrentamos a problemas fáciles de solucionar,
ni hay soluciones rápidas. En la negociación sobre nuestras vidas,
no estamos en el lado de la mesa del patrón, ni en el lado del cargo
político, nos sentamos frente a él.
Por la abstención
activa, por el comunismo libertario, organizate y lucha.