lunes, 14 de enero de 2013

[MEMORIA HISTÓRICA] Los sucesos de Casas Viejas

80 ANIVERSARIO DEL PERIÓDICO CNT
En el 80 aniversario de la masacre, recordamos aquellos hechos a través de los archivos del periódico, el primero en informar de los asesinatos en aquel invierno de 1933 en la localidad gaditana.
I. Nistal | Periódico CNT
Mucho se ha escrito acerca de aquellos fatídicos días de enero de 1933 en la localidad gaditana. En esta ocasión lo hacemos a través de los archivos del periódico, uno de los primeros en acudir al lugar de los hechos, arrojando luz ante los intentos del Gobierno de minimizar lo ocurrido, lo que a la postre sería su condena electoral.
Aunque la tragedia comenzó el 10 de enero, no fue hasta el día 12 cuando el periódico comenzó a disponer de las primeras informaciones de lo ocurrido. En una breve nota se informa del enfrentamiento entre los “revoltosos” y las autoridades, así como del cercamiento de la casa de Seisdedos. Sería al día siguiente cuando la noticia acapararía la portada con el siguiente titular: “Comienza la represión con los sucesos de Casas Viejas. Diez y nueve muertos y cincuenta heridos”. En la noticia se destaca la desigual batalla “granadas de mano y ametralladoras contra escopetas de caza y hoces” así como la fuerte resistencia mostrada por los compañeros durante varias horas hasta que las fuerzas gubernamentales controlaron la situación.
Corresponsales y articulistas
No cabe duda de que el periódico se prodigó durante aquellas fechas en dar buena cuenta de aquellos sucesos que el Gobierno intentó ocultar, con artículos y firmas diarias hasta bien entrado el mes de marzo de aquel mismo año. En ellas podemos encontrar información detallada de lo ocurrido, comunicados de repulsa, la solidaridad con los afectados, las maniobras de los políticos, las polémicas declaraciones de Azaña y las investigaciones oficiales al respecto, o la situación de los presos y presas, como el caso de María Cruz Silva, “La Libertaria”.
Ante la imposibilidad de que el director del periódico Avelino González Mallada acudiera al lugar de los hechos, detenido por tal cuestión, se consiguió que el compañero Carrero desempeñara la labor, siendo uno de los primeros corresponsales junto a Miguel Pérez Cordón (por CNT), junto a Eduardo de Guzmán (por La Tierra) y Ramón J. Sender  (por La Libertad), recogiendo todos los reportajes en su flamante libro “Viaja a la aldea del crimen”, lo mismo que haría el militante cenetista Vicente Ballester con el libro “Han pasado los bárbaros. La verdad sobre Casas Viejas”.
A su vez, algunos de los mejores redactores como Mauro Bajatierra con “Un juego peligroso”, Melchor Rodríguez (El Ángel Rojo) con “Preparando un nuevo Casas Viejas”, Juan García Oliver, con “Yo, Azaña y los guardias de asalto”, o David Antona con “Casas Viejas será el patíbulo de la República”, tratarían lo ocurrido con sus incisivas plumas.
El propio Avelino G. Mallada haría posteriormente una gira por Andalucía, realizando una serie de reportajes analizando lo ocurrido en Casas Viejas. En uno de esos artículos el director del CNT expresó lo siguiente: “Casas Viejas matará la república porque ésta no se ha desprendido del lodo sangriento de la monarquía”, una frase que a la postre se reflejaría en la caída del Gobierno de Azaña.  
Una historia de amor
Pero no solo hubo violencia y asesinatos, también se forjó un bonito romance entre María Silva y Miguel Pérez. Ocurrió durante la estancia de María en la cárcel, siendo visitada en varias ocasiones por Miguel (ya se conocían anteriormente) preocupado por su situación. Fue en aquellos momentos en los que surgió el amor. Una vez excarcelada vivieron en unión libre y marchan a Madrid para que Miguel se incorpore a la redacción del CNT, pero este es suspendido de forma indefinida y al cabo de un tiempo regresan a su tierra. Posteriormente María queda embarazada y da a luz en 1935 a su hijo Sidonio (oficialmente Juan, recientemente fallecido sin llegar a conocer el paradero de los restos de su madre). Al comienzo de la guerra es detenida y fusilada, mientras que el mismo destino depararía a Miguel al final de la misma. Para más información podéis consultar el libro del historiador José Luis Gutiérrez Molina, “Casas Viejas. Del crimen a la esperanza” (Ed. Almuzara, 2008).