La nueva ley de Montoro, intenta terminar con la forma más pura de democracia: el Concejo Abierto de las zonas rurales.
Redacción | Periódico CNT
El 30 de enero del presente año, los compañeros del Ateneo Libertario Eduardo de Guzmán, integrantes de CNT Palencia,
organizaron una mesa redonda en la biblioteca pública de esta ciudad
para hablar sobre el expolio al que están siendo sometidos los bienes
comunales. Entre los invitados estaban: Carlos Lamalfa, abogado y
secretario de la Federación Palentina de Entidades Locales Menores;
Jerónimo Aguado «Jeromo», activista campesino perteneciente a la
Universidad Rural Paulo Freire y a la Plataforma Rural de Amayuelas de
Abajo (Palencia); Cristal Alaejos, procedente de León, integrante de la
red Stop Expolio de los Bienes Comunales e integrante del grupo de creadores del vídeo Stop Expolio y Qoliya, compañero de la Confederación Nacional del Trabajo de Valladolid.
Autogobierno basado en democracia participativa
Entre los objetivos del acto estaba el de difundir un modelo de
autogobierno basado en una democracia participativa que tiene como
protagonistas a los habitantes de un lugar que es gestionado entre
todos/as y tiene como filosofía la de satisfacer mediante mecanismos de
ayuda mutua las necesidades comunes.
Se llegó a la conclusión de que estamos viviendo un momento en el que
la participación ciudadana y campesina es de lo más necesaria, ya que
no podemos perder el tipo de autogobierno que todavía existe en nuestro
medio rural. Tenemos que conservarlo antes de que nos lo expolien.
Algunas de las consignas que salieron a la luz por parte de los
ponentes fueron: «lo comunal no es terreno, es soberanía,
esautogobierno»; «deberíamos levantarnos toda la población contra el
expolio de nuestros derechos, libertades y bienes comunales»; «las
gentes de los pueblos nos han enseñado cómo vivir con poco»; «no entra
en la lógica del capital que en los pueblos se pueda ser autónomos y
autoorganizados»; «la sociedad se debe transformar desde abajo, con
hombres libres que se organizan entre iguales» o «la historia nos ha
demostrado que la mejor opción de autogestión de los bienes son las
colectividades».
Ley de Racionalización y Sostenibilidad Social
Actualmente existen miles de Juntas Vecinales esparcidas por toda la
Península Ibérica y muy especialmente en el norte de la provincia de
Palencia y que han visto cómo después de que se presentase la ley de
Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local —tambien
conocida como Ley Montoro— se les ha dado el plazo de un año para que
rindan las cuentas del último lustro, y eso a pesar de que nunca
tuvieron que presentarlas, ya que carecían de órgano de gestión
tributaria para ello. Ahora, si no las presentaban a tiempo —les dieron
de plazo hasta el pasado 31 de diciembre de 2014— la citada ley Montoro
les quitará la capacidad jurídica de gestión de sus bienes comunales.
Con esto se persigue la disolución las Juntas Vecinales que gestionan
las todavía millones de hectáreas de tierras comunales que existen por
toda la península.
El número de asistentes fue de más de medio centenar de personas, en
lo que fue un acto donde pudo participar activamentela gente del
público, entre los que destacan la Plataforma de Omaña en León, que
recibieron una gran ovación tras su intervención. Además vinieron al
acto personas de distintas provincias como Álava, León, Valladolid,
Asturias o del norte de Palencia.
Más de diez siglos de Concejos Abiertos
En esta charla se habló de la historia de los Concejos Abiertos
—órganos de verdadera democracia directa y horizontal— que tras más de
diez siglos de historia todavía existen hoy y que con esta nueva ley se
pretenden erradicar de los núcleos que aún los conservan, y que son los
verdaderos protagonistas en la gestión de los bienes comunales. Se
intenta así expoliar todo aquello que los Concejos Abiertos gestionan y
que pertenece a todos los vecinos, como pueden ser tierras, montes o
ríos. Por lo que se concluyóen estas charlas, parece ser que estamos
ante una verdadera desamortización encubierta que afecta a toda la
península, especialmente en Castilla y en León.
Posteriormente y ya en el local de CNT Palencia, se hizo la primera
asamblea de la Coordinadora de Defensores de los Bienes Comunales que,
contando con la participación de todo aquel que quiso a título
individual o representando a algún colectivo, comienza a organizar la
lucha que se está llevando desde distintos puntos de la Península
Ibérica.