Se ha difundido a través de la prensa
una noticia que resulta, cuanto menos, curiosa: la creación de un nuevo
sindicato, propuesta por un círculo de Podemos, que parece estar
teniendo buena acogida por parte de una parte de los simpatizantes del
partido. Según se puede leer en la noticia anteriormente enlazada,
pretenden crear un sindicato “que esté al margen de Podemos” y que sirva
para “construir un nuevo modelo sindical”, ya que al actual “le pasa lo
mismo que al sistema político”.
Desde la CNT nos gustaría hacer un par de aclaraciones al respecto.
En primer lugar, creemos que se están mezclando dos cosas distintas
cuando se habla de un nuevo sindicato y de un nuevo modelo sindical. No
sabemos si esta confusión será culpa de Podemos o del periodista que
redactó la noticia, pero no es lo mismo. El modelo sindical actual es el
de las elecciones sindicales y comités de empresa: un sindicato puede
elegir participar en él o no hacerlo.
Estamos de acuerdo en que el actual modelo sindical presenta
problemas serios. No obstante, esto no es ni casual ni indeseado. Dicho
modelo sindical fue creado por los franquistas a finales de los años
setenta (durante la Transición) precisamente para conseguir lo que han
conseguido: imponer el modelo de sindicato de servicios frente al
sindicato de trabajadores y militantes, conseguir la paz social a costa
de acabar con el sindicalismo. Buena prueba de ello es lo mucho que el
Estado se esforzó en lograr que todas las organizaciones sindicales
aceptaran el modelo sindical que les ofrecían, llegando a sobornar y
hasta a llevar a cabo atentados terroristas contra los sindicatos que no
aceptaron las elecciones sindicales. Quien quiera puede entrar aquí para leer más sobre aquel momento histórico y cómo se forjó el actual modelo sindical.
Si Podemos está realmente en contra de ese modelo sindical y quiere
cambiarlo, no necesita crear un nuevo sindicato. Le basta con hacer una
única cosa cuando llegue al poder (si es que llega): eliminar el sistema
de elecciones sindicales, comités de empresa, subvenciones y liberados.
Desde la CNT manifestamos abiertamente nuestras dudas respecto a esta
posibilidad: de hecho, algunos de nosotros estamos convencidos de que
Podemos jamás dará un paso en esa dirección.
Si lo que quiere Podemos es crear un nuevo sindicato dejando intacto
el modelo sindical actual (o simplemente mientras no tienen poder para
cambiarlo), habrá que ver cómo enfocan ese nuevo sindicato, no sólo
respecto a su forma de organización interna sino a si participarán o no
en el modelo sindical actual. ¿Se negará el sindicato de Pablo Iglesias a
participar en las elecciones sindicales, para dar ejemplo de
horizontalidad y asamblearismo? Lo dudamos, ya que precisamente nace
como brazo sindical de un partido que se presenta a elecciones
municipales (en coaliciones con otros), generales y europeas. ¿Por qué
no también a las sindicales, deberán pensar?
Desde la CNT siempre hemos defendido que la lucha de los trabajadores
la deben ejercer los propios trabajadores, independientes de cualquier
partido político, para reducir al mínimo la posibilidad de que surjan
conflictos de intereses que puedan minar la capacidad sindical de una
organización obrera. Un sindicato dependiente de un partido es un
sindicato que podría decidir no organizarle una huelga al gobierno de
ese partido, incluso si hubiera motivos de sobra para dicha huelga.
Creemos que lo que pretende Podemos al proponer un nuevo sindicato (aún
no han confirmado esta propuesta) es precisamente tener un brazo
sindical controlado por ellos.
Desde Podemos aseguran que no es ése su objetivo. Si esto es así,
entonces harían bien en explicar por qué quieren crear algo que ya
existe. La CNT no participa en elecciones sindicales, no recibe
subvenciones, no tiene presencia en los corruptos y fácilmente
manejables comités de empresa y no tiene liberados. Es un sindicato que
ha tomado más medidas que ningún otro para dificultar la aparición de la
corrupción en su seno. Es la alternativa idónea a este modelo sindical y
a sus principales actores, CCOO y UGT. Si los trabajadores de Podemos
quieren un sindicato alternativo no necesitan crearlo, sólo tienen que
empezar a militar en éste y no debilitar más las ya mermadas fuerzas del
sindicalismo alternativo con otra organización (como si hubiera pocas).
Uno de los motivos esgrimidos por algunos simpatizantes de Podemos
para defender esta propuesta es que se necesita una renovación, que los
antiguos sindicatos ya no funcionan porque la gente los percibe como
algo obsoleto y corrupto. Este pensamiento se llama “prejuicio”, y los
prejuicios se combaten logrando que quien los padece se de cuenta de que
son erróneos, no esquivándolos. Imaginemos que, como hay gente que
tiene una mala imagen de los inmigrantes porque se piensa que son todos
unos delincuentes y unos aprovechados, Podemos decidiera no permitir la
afiliación de inmigrantes. ¿A alguien se le ocurre que pudiera pasar
algo así? Pues el planteamiento es el mismo que con la idea de que todos
los sindicatos son corruptos y por eso hace falta uno nuevo.
Desde la CNT no estamos dispuestos a tirar más de un siglo de lucha
sindical a la basura simplemente porque a un grupo de nuevos
izquierdistas se les haya metido en la cabeza que todo lo que existía
antes de que ellos llegaran está contaminado y hay que empezar de cero.
Tenemos mucha experiencia no sólo en conflictos laborales puntuales,
sino también en los peligros de cooperar con el Estado y con partidos
políticos de diversa índole. Precisamente por eso nos reiteramos en
nuestro compromiso de continuar fieles a los principios del
anarcosindicalismo: horizontalidad, asamblearismo, federalismo, apoyo
mutuo, solidaridad y acción directa. Y por supuesto, autogestión e
independencia frente a poderes económicos o políticos. Ése, y no otro,
es el modelo sindical que necesitamos en estos momentos.