viernes, 22 de noviembre de 2024

[25 N] El miedo no nos salva. Juntas nos cuidamos. Juntas nos defendemos.

 


Nosotras nos acostumbramos a vivir con miedo. Vivimos – más bien sobrevivimos – alerta: alerta para llegar vivas y sanas a casa cuando salimos por la noche, alerta para no caer en una relación de violencia machista, alerta para que no nos acosen, nos violenten, nos violen, nos asesinen. Nuestro cuerpo sabe de memoria qué músculos se tensan cuando escuchamos pasos demasiado cerca de nosotras si caminamos solas de noche. Nuestras pulsaciones se disparan cuando le damos mil vueltas a cómo enfrentarnos a ese tío baboso, a ese compañero baboso, a ese jefe baboso. Nos sudan las manos temiendo nuestro despido si no sonreímos lo suficiente, si no somos lo suficientemente complacientes, si no somos sumisas. Nos quedamos sin aire si pensamos en el momento en el que en la empresa se den cuenta de que estamos embarazadas. Nos ahogamos cuando no sabemos con quién dejar a nuestras hijas mientras hacemos jornadas maratonianas en condiciones precarias sabiendo, además, que nuestras pensiones serán inferiores a las de los hombres.

Nos acostumbramos tanto a vivir con miedo, que el miedo ya es una parte de nosotras. Y no es para menos: en lo que va de año, 82 mujeres han sido asesinadas1. En España se denuncian 14 violaciones al día, es decir, una cada dos horas; y 55 agresiones sexuales al día, es decir, más de dos cada hora. Unas agresiones que no dejan de aumentar, según el Balance de Criminalidad de Interior, que señala un aumento de casi cinco puntos respecto a 20232. A esto, que es la punta del iceberg, se le unen las demás violencias estructurales que vivimos en el día a día: dificultad de acceso al empleo, precarización de sectores feminizados (limpieza, cuidados,…), abuso de temporalidad, reducciones de jornada por asumir tareas de cuidados en mayor medida que los hombres, impunidad para los agresores y falta de reparación para las víctimas, cuestionamiento de nuestros relatos, abusos sexuales a menores y sexualización de la infancia, violencia contra las madres protectoras, recortes en las pensiones y en la sanidad y educación públicas, lugares que deberían ser seguros en los que diariamente se dan agresiones machistas y, por si fuera poco, la represión: nuestras compañeras de La Suiza, de CNT Xixón, condenadas a prisión por hacer sindicalismo, por haber apoyado a una trabajadora en lucha por la dignificación de sus condiciones de trabajo. Nos acordamos en este día contra las violencias machistas de las mujeres afganas, de las palestinas y de las kurdas. Su resistencia es esperanza para todas.

Por todo esto, este 25N decimos que sí, que, tenemos miedo, pero el miedo no nos salva. Nuestro miedo ha dado paso a la rabia y la alegría organizadas con nuestras compañeras en CNT. Nuestro miedo se ha tornado en motor de cambio, de reacción contra el patriarcado y el capital, que nos asfixian. En CNT sabemos que juntas nos defendemos ante los embistes de un mercado laboral despiadado y que juntas nos cuidamos de los agresores machistas fuera de nuestros espacios, y también dentro, porque somos mujeres que cuidamos de mujeres. En CNT soñamos y construimos mundos sin violencias machistas y es que, de tanto miedo, ya casi nada nos asusta.

Nos quieren solas y con miedo, nos tienen juntas y organizadas.

domingo, 3 de noviembre de 2024

En tiempos de catástrofes, organización obrera y apoyo mutuo. La CNT con las víctimas de la DANA

 


La catástrofe de la DANA ha puesto al descubierto la cruda realidad a la que se enfrenta la clase trabajadora en pleno siglo XXI: sólo nos tenemos a nosotras mismas a la hora de la verdad.

Cuando aún es imposible asimilar las cifras de fallecidos y desaparecidos que, por otro lado, siguen aumentando por horas, sólo podemos mandar un mensaje de solidaridad y fraternidad con las víctimas, sus familias y las poblaciones devastadas por la catástrofe. Una solidaridad que, sin esperar a gobiernos ni administraciones, como lo ha hecho la humanidad a lo largo de su historia, está surgiendo ya desde el pueblo por y para el pueblo.

Hacemos un llamamiento a la militancia confederal y a toda la clase trabajadora a seguir prestando esta necesaria ayuda en estos momentos. A nuestras hermanas y hermanos de las poblaciones afectadas, y muy especialmente en el País Valencià, sabed que la CNT esta a vuestra disposición entera.

Desde el Secretariado Permanente del Comité Confederal de la Confederación Nacional del Trabajo condenamos a la clase empresarial y a sus aliados en el gobierno, es decir a la burguesía de este país, que ha sacrificado tantas vidas humanas con tal de preservar sus beneficios empresariales o tapar la vergüenza de su gestión política. A la incapacidad manifiesta del gobierno y el egoísmo de la clase empresarial, por otro lado, hemos visto cómo se le han sumado las estrategias negacionistas del cambio climático. Unos y otros son más responsables de las muertes que el propio desastre ecológico.

La clase trabajadora somos, una vez más, víctima de las catástrofes del Capital. Por esto somos también la única clase que alberga dentro de sí un mundo nuevo capaz de superar esta miseria. Lo estamos viendo ahora, en este momento, está surgiendo otra vez desde la auto organización y la ayuda mutua del pueblo.

Instamos a la militancia de la CNT a estar dispuesta y colaborar con todas las iniciativas locales que vayan surgiendo. Es hora de empujar entre todas para que este mundo nuevo nazca de una vez por todas y para siempre.


Granollers, a 2 de noviembre de 2024.

Secretariado Permanente del Comité Confederal

Confederación Nacional del Trabajo

jueves, 31 de octubre de 2024

Periódico CNT nº 439 – de Abril a Septiembre 2024 – Dosier: «La libertad nuestro único fin»

 


Para la CNT la libertad sólo puede significar la libertad de poder ser, de poder amar, de poder elegir… pero sobre todo ha de ser una posibilidad para todas y para todos y no para ninguna minoría. Esté dicha minoría legitimada por la economía, la violencia, el patriarcado o la religión.

  • EDITORIAL
    • «El bien más preciado»
    • La TiRa de RiTa: La libertad nuestro único fin
  • SINDICAL
    • Ataque al sindicalismo. Comunicado confederal
    • Siempre lo haremos. Las 6 de La Suiza
    • ¿Dónde están los 200.000 € de dinero público para nóminas?
    • ¿Harta de los Comités de empresa, harto de las elecciones sindicales?
    • Los Riders de Europa ganan en Asturias
    • Zona lumbar: Caminar
  • DOSIER: La libertad nuestro único fin
    • La jaula del trabajo
    • De rositas: Hoy y siempre: ¡Mujeres Libres!
    • Liberticidio o la perversión de la libertad
    • La indefensión aprendida como elemento de control
    • Intentaron callar a un periodista, pero la realidad seguía ahí
    • Del destino depende la alforja
    • El cuarto oscuro: ¿Qué es la Libertad?
    • Libertad e Igualdad según Mijaíl Bakunin
  • CULTURA
    • ¿Debe el arte ocupar el espacio público?
  • MEMORIA HISTÓRICA
    • 25 años de una ocupación histórica por CNT de Burgos
  • A CONTRACORRIENTE
    • Contra las cárceles. Apuntes históricos
  • AGRO
    • Movilizaciones en el campo: contexto y esperanza
  • CONTRA
    • El apoyo mutuo da sus frutos

viernes, 11 de octubre de 2024

CNT con el pueblo palestino y contra el genocidio

 


Desde la CNT queremos denunciar públicamente la escalada militar y la barbarie capitalista en Oriente Medio.

La reciente invasión de territorio del Líbano por parte de las fuerzas armadas del Estado de Israel, con la complicidad y silencio de sus Estados aliados, es una consecuencia más de la política militar dirigida por el gobierno sionista de Netanyahu, cuyo epicentro está siendo el genocidio en Gaza.

Desde nuestros principios internacionalistas y libertarios nos posicionamos al lado de la población víctima de las consecuencias de estas operaciones militares, que provocan sufrimiento, muerte y el desplazamiento de miles de personas. Pero también desde estos mismos principios condenamos a todos los Estados y otros entes no estatales que, mientras oprimen a todos los pueblos de la región, instrumentalizan las vidas humanas de las clases desposeídas para mantener sus guerras manteniendo intactos los privilegios de las clases dominantes que los dirigen.

Apelamos a las clases populares, al pueblo trabajador, al proletariado; la única clase sin intereses partidistas en todas estas contiendas ni intereses de privilegio, gobierno o clase. Apelamos a las clases trabajadoras del mundo pues son las únicas con la capacidad real de poner fin a la guerra. Experiencias como la del Frente Unido de Trabajadores para la Defensa del Pueblo Palestino que ha unido a organizaciones de trabajadores y sindicatos del mundo árabe, el Magreb, Irán, Kurdistán y Palestina, deseamos que sirva para desarrollar el espíritu internacionalista proletario.

Apelamos también a aquella parte de la clase trabajadora de Israel que aún hoy, por minoritaria que sea, se opone a la guerra activamente. A pesar de la militarización de cualquier sociedad en periodos de guerra, siempre habrá quienes se nieguen a obedecer y luchen por la libertad. Apelamos a la clase trabajadora también aquí, desde la distancia que supone situarnos en el sur de una Europa cómplice con el Estado de Israel, para organizarnos como clase.

La escalada bélica en Oriente Medio tiene su efecto también en nuestras sociedades, precarizando nuestras economías en beneficio de los esfuerzos bélicos y militarizando la vida pública normalizando la barbarie. La única alternativa a la guerra y la barbarie capitalista sigue siendo la revolución social, pero es preciso organizarnos primero para poder ser una fuerza capaz de tal obra.

¡Proletarios del mundo, unámonos!¡Por la paz en Oriente Medio, no a la guerra!¡Por la revolución social!

domingo, 2 de junio de 2024

El 15 de junio todas a Xixón

 


Manifestación confederal en apoyo a las compañeras de La Suiza.

El próximo 15 de junio tomaremos las calles de Xixón para mostrar nuestro apoyo rotundo a las compañeras de La Suiza, quienes enfrentan una situación intolerable. El próximo 18 de junio, el Tribunal Supremo decidirá sobre la sentencia del caso «La Suiza», una decisión que podría definir el futuro de la libertad sindical en nuestro país.

El 15 de junio, Gijón se movilizará por las compañeras de La Suiza. Unámonos en una manifestación masiva para demostrar nuestra fuerza y exigir que se ponga fin a esta situación inaceptable.

Originado en 2017, actualmente hay 6 personas condenadas a 3,5 años de prisión, una sentencia que puede ejecutarse en las próximas semanas. El presente informe es una narración de los hechos, no se aportan sentencias, informes o pruebas. La instrucción de caso acumuló 14.000 folios, a los que hay que sumar varios procesos separados. No obstante, si fuera necesario podrán aportarse documentación.

Los hechos

A comienzos de 2017, una empleada de la Pastelería La Suiza acudió a la CNT de Gijón a consecuencia de sus problemas laborales. La trabajadora relata unas condiciones de trabajo que se resumen en jornadas maratonianas, sin apenas descanso semanal, salario inferior al del convenio y horas extras sin remunerar. Además, y esto es lo más grave, narra constantes abusos por parte de su jefe. Cuando la empleada informa a su jefe de que está embarazada, éste le obliga a cargar sacos de harina que acabaron provocando una amenaza de aborto, motivo por el cual obtuvo una baja. Pero lo más grave de todo son las situaciones de supuesto acoso sexual que se producen en el puesto de trabajo: cuando ambos se encuentras solos, parece ser que el jefe le realiza comentarios subidos de tono, le pregunta por su ropa interior, proposiciones deshonestas, etc.

En marzo de 2017, la trabajadora está a punto de agotar su baja por maternidad y debe reincorporarse al trabajo, pero no se siente con fuerza para volver a incorporase a un puesto en el que está a solas con su jefe. Además, su pareja tiene un juicio pendiente con su jefe: tras la amenaza de aborto, el novio de la trabajadora se presentó en el centro de trabajo y amenazó el empresario.

La trabajadora es derivada a los servicios jurídicos del sindicato. Paralelamente, y ante lo escandaloso del caso, el equipo de acción sindical de la CNT de Gijón recopila información que corrobore (o desmienta) la versión de la trabajadora. Se habla con su psicóloga para contrastar su relato y valorar el posible acoso, con antiguos trabajadores de la pastelería para conocer si las condiciones de trabajo siempre han sido así. ”. Ya que los hechos no pudieron lamentablemente demostrarse, el equipo de acción sindical se pone en contacto con la pastelería, a fin de pactar la salida de la trabajadora de la empresa. Mientras tanto, se prepara una denuncia por acoso.

Tras varios intentos de comunicación fallidos (correo, burofax, conversaciones informales), el empresario se niega a mantener ningún tipo de reunión, por lo que la CNT convoca dos concentraciones de denuncia de las condiciones laborales. Tras ellas, la empresa concede una reunión que finaliza sin acuerdo. A partir de aquí, se convocan más concentraciones de denuncia y se avanza en el terreno judicial. Paralelamente, comienza una campaña de represión. Tres compañeras son detenidas a la salida de sus casas, varios militantes son multados en diferentes concentraciones y el propio sindicato también es sancionado. Por su parte, el empresario comienza a interponer denuncias contra el sindicato y sus militantes. Finalmente, en el mes de septiembre, la pastelería cierra sus puertas y el conflicto entra en una fase exclusivamente judicial.

Las denuncias

La trabajadora presentó dos denuncias ante los juzgados. Una ante el juzgado de lo social, por motivos salariales, y otra ante el juzgado de lo penal, por acoso sexual. La primera fue aplaza sine die, hasta que se sustanciaran las diferentes denuncias penales interpuestas por la empresa contra la trabajadora. La segunda, se archivó por falta de pruebas. Hay que hacer notar que durante la instrucción de la denuncia por acoso, un informe psicológico que entendemos fundamental, apareció en los autos cortado e ilegible por culpa de un mal escaneo o una mala impresión. El juzgado nunca solicitó que se les reenviara esa prueba.

El empresario, por su parte, interpuso una treintena de denuncias contra la CNT de Gijón y sus militantes, que se desgranan por orden de importancia.

La más importante de todas, y una de las primeras, es el procedimiento que ha finalizado en condena, la causa 721/2017, interpuesta ante el Juzgado de Instrucción nº4 de Gijón. Esta instrucción se abrió por un presunto delito de injurias y calumnias contra el dueño de la pastelería (por llamarlo esclavista, explotador y acosador) y llegó a tener a 28 personas imputadas, la mayoría militantes de la CNT de Gijón, pero también a vecinos del barrio. La propia de CNT de Gijón fue denunciada e investigada. La instrucción fue larga, duro dos años y ocupó más 14.000 folios.

Paralelamente, el dueño de la pastelería y su hijo presentaron 3 denuncias penales más, todas ellas en el Juzgado de Instrucción nº5, que a nuestro juicio son determinantes en todo este proceso porque evidencian la animosidad de la sentencia condenatoria.

La primera de ellas fue investigada en el procedimiento 920/2017. Se denunció a tres militantes de la CNT por un delito de obstrucción a la Justicia, coacciones y amenazas.

Este delito habría sido cometido, según los denunciantes, en el transcurso de dos breves reuniones que las denunciadas mantuvieron en la pastelería con el empresario. En ellas, las compañeras informaron de los puntos fundamentales de una posible negociación: salida de la empresa de la trabajadora y pago de los conceptos adeudados En el transcurso de la investigación, las tres compañeras fueron detenidas. Tras tomar declaraciones a las partes, el juzgado determinó que no había causa alguna y procedió a sobreseer provisionalmente el caso. Una decisión que ratificó la Audiencia Provincial.

La segunda denuncia fue investigada en el procedimiento 364/2018. En este caso se denunciaba a la CNT por un delito de asociación ilícita. Este delito era la consecuencia de una presunta actividad delictiva de la CNT en la ciudad, que se dedicaba a extorsionar empresarios. Se la acusaba de cobrar dinero a empresarios en los conflictos laborales para financiar el sindicato. La CNT aportó sentencias de la sección laboral, acuerdos judiciales de todos los casos en cuestión y manifestó que cualquier cantidad adeuda a un trabajador se ingresaba en la cuenta del mismo, jamás en la del sindicato. Tras tomar declaración a las partes, el juzgado determinó que no había caso y procedió a sobreseer provisionalmente la denuncia. Una decisión que ratificó la Audiencia Provincial.

La tercera y última denuncia fue el procedimiento 621/2018, por el que se denunciaba al secretario general de la CNT en Gijón en aquellos momentos por un supuesto delito de obstrucción a la Justicia, coacciones y amenazas. Este delito habría sido cometido por el denunciado en el transcurso de una reunión en el despacho del abogado de los denunciantes y de estos mismos. La acusación entendía que el hecho de plantear la posibilidad de que se retirase la denuncia contra el novio de la trabajadora, para encontrar una solución global al conflicto, era un acto delictivo. Tras tomar declaración a las partes y evaluar un extracto manipulado de una grabación de la conversación, aportada por los denunciantes, el juzgado determinó que no había caso y procedió a sobreseer provisionalmente la denuncia. Una decisión que ratificó la Audiencia Provincial.

Es decir, por tres veces, tanto el Juzgado de Instrucción nº5 como la Audiencia Provincial de Oviedo dictaminaron que no había indicio alguno de que la CNT, o cualquiera de sus militantes, hubiera cometido delito alguno de obstrucción a la Justicia, de coacciones o amenazas.

Por otro lado, tras sobreseerse la denuncia por acoso sexual, el empresario denunció tanto a la trabajadora como a su letrada por un delito de denuncia falsa. La denuncia fue archivada inmediatamente. El juzgado valoraba que una cosa era que no existieran pruebas suficientes, como era el caso, y otra que se estuviera mintiendo.

Paralelamente, la CNT fue denunciada en más de una docena de ocasiones por las diferentes concentraciones realizadas. En este contexto, el Delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo (PP), fue denunciado por la familia del empresario por omisión del deber, ya que, según argumentaban, debían prohibirse las concentraciones. Estas denuncias fueron archivadas sin más.

Por último, varios militantes de la CNT fueron denunciados por supuestos delitos de amenazas de muerte contra el empresario y su hijo. De los 6 juicios, 5 fueron absolutorios y uno condenatorio. La jueza del Juzgado de Instrucción nº2 entendió que no había amenazas de muerte, pero que la frase “¿Pa dónde vas, Pincelín”, socaba la dignidad del denunciante.

Una nueva ola de denuncias

Cuando todo parecía indicar que el aspecto judicial iba circunscribirse a la presentación de los pertinentes recursos sobre la sentencia, el año 2023 ha traído una nueva oleada de denuncias contra nuestras compañeras por un único motivo: defender su inocencia públicamente. En concreto, dos de las condenadas están teniendo que enfrentarse a lo siguiente:

La primera ha sido el procedimiento 1951/2023, instruida por el Juzgado de Instrucción Nº5 de Gijón . En esta querella se denunciaba a nuestra compañera por relatar, en un programa de radio, cómo había sido el proceso de acompañamiento a la trabajadora y cómo esta refería situaciones que podrían catalogarse como acoso. Asimismo, se querellaba contra la periodista por dar voz al caso. El juzgado archivó el caso, pero este archivo ha sido recurrido.

La segunda denuncia ha sido el procedimiento 1347/2023, instruida por el Juzgado de Instrucción Nº5 de Gijón. En ella se denunciaba a uno de nuestros compañeros por manifestar, en un programa de radio, su disconformidad con la denuncia, el desarrollo del juicio, la sentencia y por señalar el historial del juez, muy hostil al sindicalismo y los movimientos sociales desde hace décadas. El juzgado archivó el caso.

En definitiva, la estrategia que opera detrás de esta nueva tanda de denuncias no es, ni más ni menos, que tratar de evitar por todos los medios, en especial a través del miedo, que nuestras compañeras puedan expresarse libremente y defender su inocencia. Se está tratando de cercenar su derecho a la libertad de expresión con una conducta que raya el acoso.

Los abusos

Durante este conflicto se vivieron situaciones de indefensión y abuso contra la CNT que fueron denunciados en diferentes instancias, pero que nunca tuvieron recorrido. Pero antes de enumerar algunos hay de dejarse constancia de que la familia de pasteleros estaba, al menos en esos momentos, bien relacionada dentro del PP y con la policía. El hijo del empresario se vanaglorió de ello en varias ocasiones y en sus redes sociales era habitual verlo en fotografías con Esperanza Aguirre, Ana Botella, Pablo Casado o el Comisario de la Policía Nacional de Gijón. Además, durante todo el proceso trató de rodearse de los abogados más prestigiosos posibles, tanto a nivel local como nacional.

En total han sido 14 abogados los que han ejercido su representación en los juzgados. Cabe destacar 3 de ellos. Rafael Felgueroso, que entre 2011 y 2015 ocupó el cargo de Concejal de Seguridad Ciudadana en Gijón, Teresa Bueyes, conocida como una abogada de los famosos, que ha salido no pocas veces en programas del corazón; y Javier Gómez Bermúdez, perteneciente al prestigioso bufete Ramón y Cajal (que tiene entre sus clientes a la familia Botín). Gómez Bermúdez es a su vez juez en excedencia de la Audiencia Nacional. La contratación de estos abogados no es un asunto baladí ¿cómo una persona que afirma estar en la ruina total por culpa de la CNT de Gijón, es capaz de conseguir recursos económicos para financiar los gastos de representación de 14 abogados, alguno de ellos, como el caso de Gómez Bermúdez, de los más caros del país?

Más allá de los abusos judiciales, que se abordarán en el siguiente párrafo, durante todo este conflicto se produjeron situaciones que merece la pena señalar, tales como:

  • Se detuvo a 3 compañeras a la salida de sus casas para una investigación que no lo requería y que fue inmediatamente sobreseída por el juzgado.
  • Durante casi dos años, 28 personas estuvieron imputadas por el mero hecho de asistir a concentraciones comunicadas.
  • Se llegó a multar a la CNT porque, en un pasacalles comunicado porque se cruzó un paso de cebra a un ritmo menor del que le gustaba a la Policía Nacional.
  • Un militante de la CNT fue multado sin haber sido identificado. Al recurrir la multa, desde la Dirección General de la Policía se afirmó que se trataba de una persona de sobra conocida y que, por tanto, no precisaba de ser identificada.
  • La CNT de Gijón tuvo que denunciar ante los juzgados que algunos barrios de la ciudad amanecieron con cartelería firmada por la CNT en la que ésta se vanagloriaba de haber logrado cerrar la pastelería. Dicha cartelería era falsa y el abogado de la empresa la presentó en los juzgados para justificar la petición de cientos de miles de euros a la CNT como consecuencia del cese del negocio. La policía fue incapaz de determinar de dónde venían los carteles. Tanto el empresario como su abogado manifestaron tener copias recogidas de la calle de los carteles. Sin embargo, al serles requeridos ambos manifestaron que lo tenía el otro. Tras esto, el letrado, Rafael Felgueroso, renunció a la defensa. En el juicio volvieron a evidenciarse estas contradicciones sin que, por supuesto, el juez tuviera a bien reflexionar sobre ellas.

Las incongruencias judiciales

Junto con el archivo de la denuncia por acoso, la actuación judicial en la causa 721/2017 y el posterior juicio han sido lo más vergonzoso del proceso.

Como se ha señalado, la causa 721/2017 investigaba un supuesto delito de injurias y calumnias contra el empresario. Sin embargo, cercanos al final del proceso de instrucción, el Juzgado de Instrucción nº4 de Gijón decidió que los imputados debían ser también investigados por obstrucción a la Justicia, coacciones y amenazas. Lo curioso e indignante es que pretendía hacerlo por los mismos sucesos investigados en anteriores procedimientos por el Juzgado de Instrucción nº5 y a pesar de no concurrir nuevas pruebas. Es decir, aunque tanto el Juzgado de Instrucción nº5 como la Audiencia Provincial ya se habían posicionado sobre esta cuestión, se pretendía volver a investigarla. Todo un atropello. Los recursos de la defensa no fueron tenidos en cuenta.

Finalmente, en mayo de 2021 se celebró el procedimiento penal 340/19, en el que lo más importante no eran las supuestas calumnias sino la obstrucción a la Justicia y las coacciones. Sobre este juicio cabe llamar la atención sobre lo siguiente:

  • La CNT de Gijón, principal denunciada al inicio de la instrucción, no fue finalmente juzgada, sin que la jueza instructora o la fiscalía precisaran el por qué
  • No se condenó a ninguno de los acusados por delito alguno de injurias y calumnias.
  • Se condenó a tres compañeras por un delito de obstrucción a la Justicia y coacciones graves, a pesar de que los hechos juzgados fueron los mismos por los que el Juzgado de Instrucción nº5 y la Audiencia Provincial habían determinado que no había cosa que juzgar.
  • Se condenó al entonces secretario sindical por un delito de obstrucción a la Justicia y coacciones graves, a pesar de que los hechos juzgados fueron los mismos por los que el Juzgado de Instrucción nº5 y la Audiencia Provincial habían determinado que no había cosa que juzgar.
  • El resto de condenados lo fueron en los mismos términos que los anteriores por cuestiones tan increíbles como haber portado un megáfono durante una manifestación.
  • Se condenó solidariamente a todos los condenados a pagar una indemnización de 125.000€ al empresario a pesar de que durante el juicio se demostró que la situación financiera de la empresa y del empresario no era buena con anterioridad al conflicto. La pastelería estaba en venta desde un año antes al conflicto, el negocio no era rentable y el empresario ocultó información financiera los peritos economistas, tales como hipotecas previas y préstamos personales e intrafamiliares.

Tanto la acusación como el Ministerio Fiscal reconocieron que no había pruebas fehacientes de que nadie hubiera cometido un delito, pero elaboraban un relato según el cual, cada uno de los condenados cumplía un rol y ejecutaba un papel. Había un inicio y un fin y, por tanto, habían sucedido cosas por el medio, cosas que solo eran conjeturas, pero que debían haber sucedido.

Dio exactamente igual las explicaciones de cómo se había gestado y coordinado el conflicto laboral, las sentencias aportadas y los archivos judiciales. El juez que juzgó el caso, Lino Rubio Mayo, dictó sentencia condenatoria. Este veterano juez no es precisamente un desconocido sino que se trata de una persona que una larga trayectoria condenando sindicalistas y militantes sociales. En el año 2007 condenó a prisión a los sindicalistas del naval gijonés Cándido González Carnero y Juan Manuel Martínez Morala, a los que se responsabilizada del incendio de una cámara de seguridad durante una manifestación. Dio igual que se aportaran pruebas de vídeo que evidenciaban que ellos estaban en otro lugar de la manifestación en ese mismo momento. Casualmente, Cándido y Morala era dos líderes del sector naval, con larga trayectoria de lucha y conocidos en la ciudad. Entre los insumisos asturianos, Lino Mayo es conocido como “2 años, 4 meses y 1 día” por esta la sentencia con la que condenaba a los insumisos que caían en su juzgado. Una sentencia que garantizaba su ingreso en prisión.

Recuperado el hilo descriptivo, una vez recurrida la sentencia a la Audiencia Provincial, esta se pronunció en menos de un mes. En el mes de diciembre de 2021 se asignó ponente. A finales de marzo de 2022, se requirió documentación a las partes. En mayo se hizo pública la sentencia de la Audiencia Provincial: se confirmaba la condena para 6 de los 8 condenados. Algo que nos llama la atención dado que se dictó sentencia con mucha rapidez teniendo en cuenta la complejidad del caso.

El problema para los condenados

A día de hoy 6 personas, entre ellas la trabajadora, están condenadas a 3 años y 6 meses de prisión. 2 años por un delito de obstrucción a la Justicia y 18 meses por un delito de coacciones.

Las condenadas, 5 mujeres y un hombre, son personas plenamente integradas en la sociedad, con familia e hijos. Taxista, camarera, reponedora, cantante, auxiliar de clínica y docente son sus profesiones. Más allá de la solidaridad que mostraron con una persona en situación de abuso e indefensión, estas personas son condenadas por haber practicado sindicalismo y por este hecho pueden verse obligadas a ingresar en prisión.

El problema que nos afecta a todos

Pero esto no es un problema que se circunscriba a unas personas concretas o a una pequeña organización radical (tan radical que lo único que pedía era que se cumpliera un convenio) sino que es una amenaza al conjunto del sindicalismo de este país. No se pretende hacer creer que las condenadas son mártires o que son las únicas que han sufrido arbitrariedades judiciales o represión sindical. Nada más lejos de la realidad. Sin embargo, el caso sí es lo suficientemente grave e ilustrativo.

En primer lugar, porque se está permitiendo que unos jueces condenen a un grupo de personas por unos hechos distintos a los que se instruyeron y que se condene por acciones que tanto el Juzgado de Instrucción nº5 como la Audiencia Provincial habían considerado que se circunscribían a la normal acción sindical, motivo por el que esas causas fueron sobreseídas.

Pero el problema de fondo es que se condena a 6 personas por el hecho de realizar acción sindical. Este es un problema muy serio que afecta al conjunto del sindicalismo de este país, pero también al conjunto de la sociedad. Esta sentencia abre la vía a condenar a miles de personas en todo el país por el mero hecho de movilizarse ante un conflicto. Con la condena por obstrucción a la Justicia, cualquier representante de un comité de empresa, sección sindical, asamblea de trabajadores u organización se arriesga a ser condenado si en la negociación de un conflicto plantea la posibilidad de que se retire alguna denuncia por hechos sucedidos durante ese conflicto. Tras la condena por coacciones, cualquier persona que se manifieste contra una empresa, puede encontrarse en la misma situación.

lunes, 29 de abril de 2024

No dejaremos que acaben con todo. Construyamos juntas un mundo mejor

 


Este 1º de mayo desde CNT decimos basta. No podemos permitir que destruyan nuestro mundo, nuestra dignidad, nuestro futuro.

La amenaza tiene muchas caras: La de un sistema capitalista que nos explota, exprime los recursos naturales y degrada el medio ambiente. La de una clase política corrupta y elitista que destruye lo público, ignora nuestras necesidades y que nos arrastra a genocidios y a guerras. También la de una sociedad que discrimina, margina y excluye a los más vulnerables.

Nuestro sindicato crece cada día. Aunque nos han intentado silenciar cientos de veces, cada vez tenemos más presencia en las luchas, en las huelgas, en los centros de trabajo. La bandera rojinegra de la Confederación ondea allá donde hay un conflicto laboral, donde una de nosotras exige lo que es justo. Desde Xixón hasta Granada, de Compostela a València.

Nuestras luchas y reivindicaciones siguen ahora más vigentes que nunca, por unas condiciones dignas de trabajo, salarios justos y derechos sindicales. Por una sociedad basada en la igualdad, la solidaridad y el apoyo mutuo. Por un mundo que merezca la pena ser vivido.

Por eso construimos un sindicalismo de acción directa, trabajamos día a día para organizarnos en nuestros trabajos, desde las asambleas, sin dirigentes ni dirigidos, donde todas las personas valemos lo mismo y nuestras opiniones son tenidas en cuenta, donde se nos escucha, donde aprendemos a escuchar. Donde ponemos en práctica el mundo que queremos y luchamos para cambiar lo que no nos gusta.

No vamos a parar hasta que no consigamos que todas las personas sean dueñas de su destino, donde la riqueza se distribuya de forma equitativa y donde la naturaleza sea respetada. Ha llegado el momento de demostrar que nosotras somos más, que estábamos aquí antes que ellos y que somos capaces de construir todo aquello que ellos destruyen cada día.

viernes, 8 de marzo de 2024

8M 2024. Puño en alto mujeres del mundo

 
En este 8 de marzo de 2024, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde el sindicato CNT volvemos a reclamar justicia e igualdad para las mujeres, reivindicando los planteamientos y objetivos de la organización anarquista Mujeres Libres, a quienes tanto debe la clase obrera. Casi un siglo después del nacimiento de esta organización, las mujeres seguimos teniendo mucho por lo que luchar.
 
En el ámbito laboral, seguimos siendo discriminadas: brecha salarial, dificultad de acceso al empleo, concentración de mujeres en los sectores más precarios, mayor temporalidad y parcialidad en los contratos, impedimentos para promocionar en nuestros trabajos o la imposibilidad para conciliar y criar con recursos, lo que hace que la maternidad sea causa de empobrecimiento de la mujer… A todo esto, se suma la violencia que, por el hecho de ser mujeres, sufrimos dentro de las empresas: discriminación por razón de sexo, acoso sexual en en trabajo… Se calcula que al menos un tercio de los abusos sexuales que se producen, se llevan a cabo en el entorno laboral. 
 
Además de ello, la división sexual del trabajo provoca que las tareas domésticas recaigan principalmente en nosotras. Ello, sumado a la vergonzosa falta de recursos dedicados a la atención a personas en situación de dependencia, hace que las mujeres acabemos teniendo que renunciar a nuestro empleo para atender a familiares, con lo que esto supone de falta de independencia económica respecto al varón. Cuando los cuidados se realizan de forma profesional, fuera del ámbito familiar, la situación no mejora: cuidadoras, trabajadoras de ayuda a domicilio, empleadas domésticas, auxiliares geriátricas … los empleos imprescindibles para el mantenimiento de la vida son, en una sociedad capitalista y patriarcal, los menos valorados y prestigiados, los peor remunerados y se realizan, en numerosas ocasiones, sin estar de alta en la seguridad social o en condiciones que se asemejan a la esclavitud, como es el caso de las trabajadoras internas. 
 
Todos estos condicionantes que sufre la mujer en el ámbito laboral hacen que exista una brecha también en las pensiones. En aquellos casos en los que, tras muchos obstáculos, llegamos a acceder a una pensión contributiva o una incapacidad permanente, ésta es inferior a la de los trabajadores varones. En otros muchos casos, la mujer se verá abocada, en caso de vejez o enfermedad, a tratar de sobrevivir con pensiones no contributivas de miseria o con el engaño del ingreso mínimo vital. 
 
Cuando, desde la lucha sindical, nos levantamos contra las injusticias que sufrimos por ser trabajadoras, nos encontramos con la represión y la criminalización. Queremos recordar una vez más a las 6 de la Suiza, en Xixón, que se enfrentan a penas que llegan a los 3 años y medio de prisión y a multas de más de 150.000 euros por hacer sindicalismo. 
 
Fuera del ámbito laboral, las mujeres sufrimos toda clase de violencias a lo largo del mundo. Según la ONU, 137 mujeres son asesinadas al día por sus parejas o ex-parejas. En el estado español, el año pasado se cometieron 101 feminicidios, 10 en lo que llevamos de 2024, más de la mitad de estos asesinatos los han llevado a cabo parejas o ex-parejas de la víctima. En lo que respecta a la violencia sexual, las estadísticas nos dicen que está aumentando, tanto para las mujeres adultas como para las niñas, y que se da fuera y dentro del ámbito familiar. En España, se registró durante el año 2023 una violación cada dos horas y aumentaron los casos de violaciones colectivas. Dentro de las formas de violencia sexual, el proxenetismo es una de las más brutales y, también, en la que los agresores (puteros y proxenetas) gozan de mayor impunidad. Se calcula que más de 100.000 mujeres están siendo explotadas sexualmente en estos momentos en el estado español. La CNT considera que la prostitución en ningún caso puede considerarse un trabajo, sino que es una forma de violencia que, como sociedad, debemos erradicar, sin penalizar ni perseguir, en ningún caso, a la mujer en prostitución, que tiene derecho a justicia y reparación. 
 
El feminismo obrero rompe fronteras. Nos posicionamos, sin medias tintas, con las mujeres de Gaza, que están sufriendo un genocidio por parte del estado de Israel y sus aliados, ante la infame pasividad de la inmensa mayoría de la comunidad internacional, incluido el gobierno español. Desde CNT, continuaremos apoyando al pueblo palestino, poniéndonos a su lado en esta lucha desigual. De la misma forma, desde CNT seguiremos defendiendo la derogación de la Ley de Extranjería, una ley criminal con terribles consecuencias para quienes llegan al Estado Español y, especialmente, para las mujeres y sus hijos e hijas. 
 
Dentro del sindicato, queda todavía camino por recorrer. Nuestros compañeros tienen la responsabilidad de evitar que se reproduzcan dentro de la CNT las dinámicas patriarcales que sufrimos fuera. Nos organizamos, junto a ellos, para que la CNT sea una herramienta útil y emancipatoria para la mujer trabajadora. 
 
En este 8 de marzo, desde la CNT, saludamos a las mujeres de todo el mundo, oprimidas por nacer, exigiendo ser nombradas, luchando fuera y dentro de la organización contra un sistema criminal: no dejéis que el miedo y el desánimo os paralice. No paréis, porque, en vuestras manos y en vuestra mente, está la victoria de las que nos precedieron y de las que vendrán. 
 
VIVA LA LUCHA DE LA MUJER TRABAJADORA
VIVA EL 8 DE MARZO

 

lunes, 22 de enero de 2024

[27/E-ARÉVALO] CONFERENCIA: JORNALER@S CASTELLAN@S- LA LUCHA DESDE LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA -

CONFERENCIA: JORNALER@S CASTELLAN@S- LA LUCHA DESDE LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA

El próximo sábado 27 de Enero, a las 12 de la mañana, en la Casa del Concejo de Arévalo, contaremos con la presencia de Bruno Coca Arenas, jornalero, ex-alcalde de Bercial de Zapardiel e inagotable defensor popular de los usos y costumbres de las Tierras de la Moraña, para hablar sobre las luchas del Movimiento Jornalero en La Moraña y en el resto de Castilla durante los años 80 y 90.

lunes, 15 de enero de 2024

PRESENTACIÓN LIBRO "GAZUZA" EN ARÉVALO

 Puede ser una imagen de texto que dice "PRESENTACIÓN DE LIBRO Poesía comunera verso libertario GAZUZA Ruiz Rubén la Acompañado guitarra por José Luis Alonso García viernes, 19 de enero 20:00h Casa del Concejo de Arévalo. Salón de actos de la Casa del Concejo Plaza del Real, 20 Arévalo. Colabora Exmo. Ayuntamiento de Arévalo La Alhóndiga dec turay trmo"

Presentación de libro.
poesía comunera • verso libertario
"GAZUZA"
✍️ Rubén Ruiz Fernández.
🎸 Estará acompañado por la guitarra de José Luis Alonso García
🗓 Viernes, 19 de enero de 2024
⏰️ 20:00 h.
📍Casa del Concejo #Arévalo

viernes, 12 de enero de 2024

´GUÍA DERECHOS EMPLEADAS DEL HOGAR

 Puede ser una imagen de texto

TUS DERECHOS | En esta guía explicamos tus #derechos como empleada de hogar, así como información útil para hacerlos valer y luchar porque se cumplan. CNT Comarcal Sur-Villaverde : https://comarcalsur.cnt.es/.../Guia-no17-Empleadas-de...

jueves, 4 de enero de 2024

Súmate al apoyo a las compas de La Suiza

El mundo asociativo y de la cultura ya han apoyado a las compas de Gijón. ¡Ahora te toca a ti sumarte al apoyo a las compañeras encausadas por el conflicto con La Suiza!

Las personas abajo firmantes queremos manifestar nuestra opinión ante una serie de hechos que hemos conocido en los últimos tiempos y que nos generan una enorme preocupación.

No deja de ser irónico que en 2022, cuando se cumplía medio siglo del llamado Proceso 1001, el macrojuicio del franquismo contra el sindicalismo democrático, hayamos tenido que movilizarnos otra vez por defender la libertad sindical. Seis trabajador@s han sido condenad@s en nuestro país a tres años y medio de prisión por hacer sindicalismo. Nos referimos al ‘caso La Suiza’ y a la media docena de afiliad@s a la CNT asturiana que podrían ingresar en la cárcel tras un juicio plagado de irregularidades en el que la Justicia, representada en primera instancia por el juez Lino Mayo Rubio y después por la Audiencia Provincial de Asturias, mostraron su cara más clasista y antisindical con unas condenas injustificadas y desproporcionadas que equipararon piquetes informativos y concentraciones de trabajador@s a las puertas de un negocio privado con coacciones y amenazas.

Las libertades sindicales conquistadas por el movimiento obrero en la lucha contra el franquismo y consagradas en nuestra Constitución llevan más de una década en retroceso. La combinación de neoliberalismo y autoritarismo que vivimos en la gestión de la anterior crisis, y cuyas máximas expresiones fueron el artículo 315.3 del Código Penal, que prevé penas de cárcel específicas para algo tan arbitrario como «las coacciones de los piquetes de huelga», y la ‘ley Mordaza’ nos llevaron a que además de debilitar la capacidad negociadora del movimiento obrero a través de la legislación laboral se pusieran innumerables trabas a la acción sindical a través del Código Penal y la legislación en materia de seguridad ciudadana. Se trataba de debilitar la fuerza colectiva de los trabajadores y trabajadoras en un país en el que las clases populares venimos arrastrando una larga devaluación salarial que nos ha colocado a la cabeza de la pobreza laboral en la Unión Europea.

Aunque en febrero de 2021 una nueva mayoría parlamentaria derogó el citado artículo del Código Penal, que se había traducido ya en más de 200 procesos judiciales contra sindicalistas, los jueces que juzgaron ese año el ‘caso La Suiza’ actuaron como si no hubiera sucedido tal cosa, equiparando acción sindical con coacciones y denuncia de prácticas laborales abusivas con calumnias. Todo ello a sabiendas de que en un entorno empresarial tan hostil como el de la hostelería, donde la actividad sindical resulta especialmente difícil, la clase trabajadora básicamente solo puede recurrir a la 2 campaña informativa para defenderse de los abusos, hacer valer sus derechos y obligar a cumplir unos convenios laborales sistemáticamente violados.

La amenaza de que entren en prisión seis trabajador@s no es un asunto baladí. Sienta un precedente peligroso para el ejercicio de la actividad sindical. Algo tan serio como la libertad sindical está en peligro y nos da igual cuáles sean las siglas de l@s condenad@s. Es una agresión al conjunto de quienes vivimos de nuestro trabajo y necesitamos y reclamamos que sea un trabajo aparejado a derechos. Como trabajador@s del mundo de la cultura llamamos a todas las organizaciones sindicales, movimientos sociales, ONGs, formaciones políticas de izquierdas y al conjunto de la opinión pública progresista a movilizarse en defensa de est@s seis trabajador@s condenad@s. Pedimos al Tribunal Supremo la revisión de las condenas y al Gobierno de PSOE-UP y a los partidos que lo respaldan en el Congreso la aceleración de la actividad parlamentaria para la derogación, de una vez por todas, de la ‘ley Mordaza’.