miércoles, 24 de octubre de 2012

La CNT convocará huelga general el 14N contra la reforma laboral, los recortes y el saqueo contra la clase trabajadora

Desde el inicio de la crisis económica, la CNT ha defendido la huelga general como principal herramienta de la clase trabajadora contra los ataques de la banca y la patronal.
Rechazamos la negociación a la que el sindicalismo de concertación llamaba al gobierno para suavizar la reforma laboral tras la huelga general del 29M. Del mismo modo hemos rechazado los planteamientos de la llamada cumbre social, de eliminar sólo los excesos más flagrantes del gobierno del PP, manteniendo el núcleo del sistema económico y político que nos ha colocado en esta situación, así como sus intentos de desviar y dilatar la respuesta social con propuestas inútiles como la exigencia de un referendum.
La dura situación social exige una respuesta contundente, creciente y continuada que rompa ataduras con el entramado político y económico que la ha originado y de la que se beneficia y las complicidades con el mismo.
Tras meses de dudas, CCOO y UGT convocarán huelga general el 14N, arrastrados, de un lado, por el malestar social creciente y la movilización en la calle y, de otro, por las continuas medidas antiobreras de un gobierno al servicio de élites financieras y patronales sin intención alguna de ceder migajas que permitan al sindicalismo institucional justificar su papel.
CNT ha acordado convocar huelga general el próximo 14 de noviembre, y lo haremos de forma diferenciada y con nuestras propias reivindicaciones y planteamientos. Decimos que esta huelga es necesaria pero no suficiente y llamamos a llevarla más allá del guión esteril y frustrante al que nos tiene acostumbrado el sindicalismo institucional.
Nuestro reto es que esta huelga fortalezca la voluntad de lucha y autoorganización de capas cada vez mayores de la clase trabajadora, construyendo la capacidad de impulsar nuevas convocatorias y movilizaciones a nivel global y en los distintos sectores.
Convocamos a la huelga del 14N con voluntad de continuidad. Convencidos de que para enfrentarmos a las élites e instituciones financieras europeas y sus gobiernos títeres, es necesario no sólo impulsar la unidad de clase más allá de los límites artificiales de las fronteras nacionales, como empieza a apuntar la huelga del 14N, sino que debemos romper también con un formato de huelga que está lejos de ser suficiente para enfrentar estas políticas.
Tenemos el reto de ser capaces de ir más allá de paros de 24 horas aislados en el tiempo, más allá de la paralización de la actividad puntual en las industrias y sectores tradicionales, de encontrar formas de interrumpir todo el proceso de producción y consumo, de incorporar a la movilización al conjunto de la clase trabajadora, por precarizada y dividida que esté. Ganar la capacidad de hacer el mayor daño posible a los intereses económicos de la élite empresarial y financiera es el objetivo principal de la huelga general.
Llamamos a organizaciones sindicales y movimientos sociales anticapitalistas a trabajar desde ya por desbordar y dar continuidad la huelga del 14N. A tomar desde ya la calle y las empresas para no abandonarlas.
Hacer que la huelga general deje de ser poco más que un lema, para convertirse en una herramienta real de lucha es nuestro objetivo, y el 14N tenemos que dar el próximo paso para hacerlo realidad, con todas nuestras fuerzas por que nos jugamos mucho.
¡14N Huelga General! ¡A por todas!
Secretaría de Prensa y Comunicación
Secretariado Permanente del Comité Confederal CNT-AIT

martes, 16 de octubre de 2012

La CNT acuerda ir a la huelga general en el otoño de 2012 en convocatorias unitarias con el sindicalismo combativo y opuesto al pacto social

La CNT quiere trasladar al resto de organizaciones sindicales con las que viene trabajando, la necesidad de avanzar con pasos concretos hacia una convocatoria de este tipo, lo que exige un plan de trabajo previo, compromisos claros y un calendario de movilizaciones con capacidad de sumar apoyos de organizaciones sindicales y movimientos sociales a nivel confederal y en distintos territorios y sectores.

Una convocatoria de huelga general, al margen y más allá de CCOO y UGT, necesita de un amplio grado de acuerdo entre las organizaciones sindicales implicadas, respeto a los distintos ritmos y procesos de decisión y una voluntad de acuerdo y trabajo en común que permita madurar una convocatoria con capacidad de romper el cerco mediático y tener un impacto social y laboral significativo, algo que hasta el momento no hemos conseguido.

No se trata tanto de fijar una fecha, sino de tomar un camino propio, estableciendo unitariamente un plan de trabajo, de acción y movilización, de recogida de apoyos hacia la huelga general. Se trata de elaborar una estrategia común, única forma de romper el monopolio del sindicalismo institucional y pactista sobre este tipo de convocatorias, evitando los errores de movilizaciones aisladas de un solo día y el desprestigio de una herramienta como la huelga general.

Desde CNT hemos trasladado a CGT nuestra la voluntad de ir a una convocatoria de huelga general desde el sindicalismo combativo, proponiendoles reconducir su iniciativa de huelga general para el 31 de octubre, que no cumple con las requisitos que estamos planteando, hacia una nueva fecha planteada colectivamente, con plazo para sumar más apoyos y elaborando un plan de trabajo real hacia la misma, lo que situábamos como mínimos en mediados de noviembre.

Creemos que el anuncio, realizado esta semana, de una probable convocatoria, para mediados de noviembre, de un paro de 24 horas por parte de CCOO y UGT, tras meses de oscilar entre las reclamaciones de negociación al gobierno y propuestas estériles y dilatorias como la de celebración de un referéndum, no debe hacer abandonar los pasos dados para tomar la iniciativa y que, por tanto, no debemos limitarnos, por parte del sindicalismo combativo, a sumarnos a una convocatoria que sea gestionada, de nuevo en exclusiva, desde los presupuestos del sindicalismo institucional.

Creemos que la inminente convocatoria de huelga general para mediados de noviembre, una convocatoria que no es ajena a la presión y la movilización social, hace que nuestro reto sea la puesta en marcha de  una convocatoria y un plan de trabajo propio para esa fecha, dotándola de contenido y tratando de desbordar el modelo de paro, a veces ni de 24 horas, de CCOO y UGT.

Tenemos el reto de ir más allá a una convocatoria de huelga a la que, mucho nos tememos, CCOO y UGT no darán continuidad, conformándose con poco más que justificar su existencia como mediadores del conflicto social. Para ello, es fundamental una estrategia común del sindicalismo combativo para esta fecha y su continuidad, reconduciendo los debates y propuestas sobre una convocatoria de huelga general a la nueva situación.

Necesitamos una estrategia que nos permita salir reforzados de esta convocatoria para plantear su continuidad, nuevas convocatorias y la necesidad de ir más allá de los paros de 24 horas. Una estrategia que deberemos construir respetando los procesos unitarios, las distintas realidades sectoriales y territoriales, entre todos aquellos que tengamos una voluntad real de trazar un camino propio, rompiendo con las dinámicas del sindicalismo estéril y pactista de CCOO y UGT.

El ataque que estamos sufriendo no exige otra cosa.

Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CNT

lunes, 1 de octubre de 2012

CARTA A LOS CUATRO VIENTOS

Prolegómenos

Soy profesor de Griego y Latín con destino definitivo en el I.E.S. Aravalle (El Barco de Ávila) desde hace nueve cursos. En todos los centros en que he trabajado, y más en éste, un centro pequeño con entre 220 y 240 alumnos, donde soy el único profesor del Departamento, he luchado por el mantenimiento del Bachillerato de Humanidades. Casi todos los años llevo a mis alumnos
    a los festivales de Teatro Grecolatino (Segóbriga, Mérida, Itálica...), los apunto a concursos de Cultura Clásica (desplazándonos a veces en los coches particulares de los familiares), pongo carteles animándolos a matricularse… En fin, nada nuevo que no conozcan de sobra los compañeros de Latín y Griego, porque todos estamos en la misma situación y, quien más, quien menos, nos dejamos la piel por nuestros alumnos. En cursos pasados me he visto en la necesidad de recurrir a la Asociación de Padres y Madres, y he llegado incluso a solicitar telefónicamente a la Alta Inspección el envío de un profesor más al Departamento, cuando la matrícula de alumnos en la E.S.O. (no tanto en el  Bachillerato) era excelente. Los representantes de la Administración (el Equipo Directivo del centro) jamás se han dignado atender estas y otras reclamaciones, como, por ejemplo, dejar de asignar las materias “excedentes” de nuestro Departamento a quien estimaran conveniente sin pedirnos opinión siquiera.

Finalmente, desde hace tres o cuatro años la matriculación ha caído en picado, hasta el punto de que este curso 2012-2013 no hay alumnos de Humanidades ni en 1º ni en 2º de Bachillerato. Previendo esta situación, a finales de junio, los representantes de la Administración, a la vista de la nueva política educativa plasmada en la legislación más reciente, me ofrecieron la posibilidad de continuar en el centro si asumía la docencia de 12 horas de Ciencias Sociales de 1º de E.S.O., que, unidas a las 3 horas de Latín de 4º, las 2 de Cultura Clásica de 3º y las 2 de reducción por Jefatura de Departamento Unipersonal, conforman prácticamente la jornada a tiempo completo. Naturalmente, acepté. A mediados de septiembre, sin embargo, la cosa había cambiado radicalmente. En vez de las 12 horas acordadas, me ofrecen diversas combinaciones entre Lengua, Sociales, Ciudadanía etc., que, por último se concretan en: 4 horas de Ciencias Sociales de 1º de E.S.O. (hay un total de 8 disponibles en vez de las 12 previstas), 6 horas de Ciencias Sociales de 2º de E.S.O. (hay un total de 9 disponibles en vez de las 6 previstas) – hasta aquí hubo una pequeña negociación, como digo – y ¡oh, sorpresa! 3 horas de Plástica de 1º de E.S.O. – aquí imposición pura y dura – . Cualquiera puede darse cuenta de que, puestos a imponer, las materias afines (Lengua, por ejemplo), son más “imponibles”, al margen de que consta que este profesor también es Licenciado en Filología Hispánica. Se les escapó el detalle. A mis serias admoniciones de que soy completamente lego en los secretos de la escuadra y el cartabón corresponden con una seráfica sonrisa.

El enigma del cambio de panorama

Entiendo que un cambio en la distribución de los alumnos por grupos, que no soy quien para discutir, implica necesariamente un cambio en la asignación horaria del profesorado. Pero, en mi caso particular, había otras combinaciones posibles de reunir las 12-13 horas necesarias para completar el horario: 4 horas de Lengua de 1º y bien 8 horas de Ciencias Sociales de 1º, bien 9 horas de Ciencias Sociales de 2º; incluso, si tanto se empeñan en la escuadra y el cartabón, 3 horas de Plástica de 1º y 9 horas de Ciencias Sociales de 2º. Pero no, tenía que ser Plástica-sí-o-sí, Sociales de 1º y Sociales de 2º. ¿De dónde tanta inquina?  

Pues, la verdad, no lo sé. Quiero creer que lo que voy a añadir no tenga nada que ver. El único alumno de 2º del Bachillerato de Humanidades con varias asignaturas suspensas en la convocatoria de septiembre, entre ellas el Griego y el Latín, se ha visto obligado a cambiarse a la modalidad de Ciencias Sociales[1]. En los impresos de matrícula hasta habían suprimido las casillas de estas dos asignaturas. Cuando el alumno me informó del tema – omito lo referente a algunas insinuaciones de los representantes de la Administración sobre si podía mirar de revisar las notas de sus exámenes – mi consejo fue que su madre elevase inmediatamente una queja a la Inspección. Y así se lo hice saber  a aquéllos.

La media jornada

Volviendo al tema del horario, ante la perspectiva de semejante cóctel de asignaturas para todo un curso, decidí solicitar una reducción a media jornada (10 horas lectivas). Aparte la bronca del señor Director (poca cosa comparada con las descalificaciones que me dirigió días más tarde), el señor Jefe de Estudios no se lo tomó tan a mal, aparentemente. Me indicó que reuniera la documentación necesaria y aguardara la respuesta de la Dirección Provincial, que, afortunadamente fue afirmativa. Parecía que la cosa, después de todo, no iba a acabar tan mal. Me imaginaba que tendría 3 horas de Latín de 4º, 2 de Cultura Clásica de 3º, 2 de Jefatura de Departamento, 1 Guardia (la 1ª Guardia del horario se considera lectiva si no se es tutor) y 2 horas de relleno con M.A.E. o algo así; o, en el peor de los casos, 3 horas de Plástica, ninguna M.A.E. y ninguna guardia. Pero no. Los planes de los representantes de la Administración iban por otro camino: me quedo con las 3 horas de Plástica-sí-o-sí, me asignan una M.A.E. y tres guardias (la 1ª, lectiva, claro). ¿Cómo lo han hecho? ¡Suprimiendo el departamento de Griego y Latín! Este profesor ha sido adscrito al Departamento de Plástica (pasando por alto el hecho de que imparte menos horas de ese Departamento que del suyo propio). Y me pregunto: las asignaturas de Latín de 4º y Cultura Clásica de 3º ¿a qué Departamento pertenecen ahora? La guinda del pastel fue cuando, en el despacho, el señor director, en presencia del resto de representantes de la Administración, se permitió todo lujo de descalificaciones hacia este profesor, culpándolo directamente de la paupérrima matriculación en las asignaturas del Departamento. Bien presente debería tener las peleas de cursos anteriores, si no es bien flaco de memoria.

Y ahora, ¿qué?

Pues bien sencillo. De ninguna manera pienso aceptar ninguna destitución “encubierta”. Al día de hoy me considero a todos los efectos profesor del departamento de Griego y Latín, cuya jefatura, unipersonal, me pertenece en toda regla, y por el cumplimiento de cuyas funciones me corresponden 2 – si no 3 – horas de reducción lectiva. Espero y deseo, como hago constar en el escrito que he dirigido a los representantes de la Administración, que por el bien del alumnado, del profesorado y de la convivencia general del centro, rectifiquen inmediatamente y me asignen el horario que en derecho me pertenece.


Antonio Royo Legarre

Jefe del Departamento de Griego y Latín del I.E.S. Aravalle

El Barco de Ávila, 25 de septiembre de 2012


[1] Me pregunto si el título de Bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales – nunca mejor dicho: Humanidades de 1º y Ciencias Sociales de 2º – que va a recibir el alumno, no contendrá ningún defecto de forma y será plenamente válido en todo el territorio nacional; en todo caso, aún siendo legal, la formación será deficiente tanto en una modalidad como en la otra.