
De
 nuevo suenan las alarmas en Rojava y el Norte de Sira, pero esta vez lo
 hacen con más fuerza de lo habitual. En enero de 2018 se inició la 
Operación Rama de Olivo por parte del ejército turco, invadiendo así el 
cantón kurdo de Afrin en el norte de Siria y sumiendo a la provincia en 
un estado de guerra con constantes violaciones de derechos humanos que 
duran hasta hoy. Desde ese momento muchas han sido las alarmas que 
alertaban de que esa invasión podía replicarse a gran escala en todo el 
norte de Siria. En varias ocasiones hemos visto como el déspota 
neo-otomanista Erdogan hacía exhibiciones de fuerza en las fronteras con
 Siria desplegando todo su potencial bélico e intentando someter a la 
población de Rojava a una permanente guerra psicológica. Gracias a la 
gran diplomacia de la Federación Democrática del Norte de Siria y a la 
presencia de tropas de la coalición internacional y concretamente de 
EEUU, estas actitudes amenazantes del estado turco no han pasado de eso 
más allá de alguna acción anecdótica, pero desde hoy la situación sobre 
el terreno ha dado un vuelco poniendo bajo una gran amenaza a Rojava y a
 la Federación Democrática del Norte de Siria.
En la noche de 
ayer, domingo 6 de octubre, la Casa Blanca anunciaba mediante un 
comunicado que sus tropas ya no estarían presentes en el área, 
autorizando así la invasión “largamente planeada” del ejército turco 
sobre Rojava y la Administración Autónoma del Norte de Siria, aunque ha 
matizado que no participará en ella. De esta manera se da por eliminado 
el principal escollo para los planes expansionistas y exterminadores de 
Erdogan, que esta misma mañana ha empezado a mover tropas y bloques de 
hormigón para construir bases militares en la frontera con Siria. Esta 
acción de Estados Unidos y los vergonzosos tuits del presidente Donald 
Trump al respecto, podrían ser considerados como la enésima traición al 
pueblo kurdo, pero realmente en Rojava siempre se ha sabido que este 
momento llegaría -ha habido varios intentos previamente-, ya que el 
proyecto político de la Administración Autónoma del Norte de Siria es 
totalmente incompatible con los intereses imperialistas y capitalistas 
de los EEUU en oriente medio.
Desde la administración autónoma ya 
han dejado claro que no se piensan achantar ante las amenazas de guerra y
 que piensan defender el proyecto revolucionario en Rojava hasta el 
final, primero lo intentarán por la vía diplomática, pero si no queda 
otro remedio lo harán por la vía de la autodefensa. Parece ser que para 
el estado Turco solo hay una posible solución al conflicto y va a ser 
por la vía armada, con toda la miseria y destrucción que eso conlleva. 
Por el momento en Rojava ya han dejado clara su intención de defenderse,
 pero alertan, el ataque turco sobre el norte de Siria dará oxígeno a 
las células durmientes del ISIS que siguen actuando en el Escudo del 
Éufrates, que como bien sabemos guardan una estrecha relación con 
Turquía.
Más allá de la alianza coyuntural firmada en 2014 para 
recuperar Kobane y el resto del territorio, los kurdos de Rojava nunca 
han terminado de confiar en EEUU y es que es difícil confiar en un 
estado que es el máximo exponente de todos los valores de la modernidad 
capitalista -contra los que el movimiento kurdo lucha constantemente- y 
que por si fuera poco pone precio a las cabezas de los miembros del PKK 
(Partido de los Trabajadores del Kurdistan). En el Kurdistán hay una 
famosa frase que dice “Nuestras únicas amigas son las montañas”. Lo 
cierto es que como anarcosindicalistas nos ha costado un poco llegar a 
conocer y solidarizarnos con el proceso revolucionario que desde años se
 está llevando a cabo allí, pero ahora estamos aquí para decirles que 
nunca vamos a dejarlas solas frente a los Estados, el fascismo y el 
capitalismo, que su lucha es nuestra lucha y que la solidaridad 
internacionalista es nuestra mejor arma como ya quedó claro en el 36.
Desde
 CNT pedimos máxima difusión a todo lo que suceda en los próximos días, 
que todo el mundo se entere que el Estado turco, en connivencia con la 
OTAN y los EEUU, está dispuesto a arrasar uno de los proyectos 
transformadores más importante de las últimas décadas, que ha conseguido
 poner en el centro la democracia radical, el feminismo, la ecología y 
la vida.
Pedimos también que difundáis y
participéis en todas las convocatorias que tengan lugar el día que
la ofensiva turca comience, también llamado “el día X”.
Si ellas están preparadas para
resistir, nosotras también.
¡El día X, todas a la calle!
Secretaría de Exteriores CNT
 
 
